Mucho más que Cadenas Musculares.

Este último fin de semana he tenido el placer de asistir a un curso sobre el Método de Cadenas Musculares y Articulares GDS en Granada. Este concepto desarrolla los conocimientos anatómicos y biomecánicos actuales y se los lleva a un nivel que me parece muy interesante, ya que establece varias grandes familias de músculos y las relaciona con su función, facilitando el mantenimiento de la postura, el movimiento voluntario y la comunicación a través de nuestra actitud corporal.

La iniciadora del Método fue Godelieve Denys-Struyf (de ahí las siglas de GDS) a partir de los años 60 y bebe de numerosas fuentes, entre las que se encuentran los trabajos de Meziéres, Piret y Béziers, Duval-Beaupère, Kapandji... El curso que se ha celebrado en Granada ha contado con la presencia de Philippe Campignion, director de formación del Método y principal responsable del desarrollo de las bases biomecánicas del mismo, a partir de la publicación de varios cuadernillos en los que se desgranan los detalles de los aspectos estructurales y psico-comportamentales tan característicos de cada cadena muscular.

Así, en la filosofía del método GDS está servir de hilo conductor que permite hacer una buena evaluación de las alteraciones en la estática y la dinámica que disminuyan la funcionalidad de la persona, por lo que sus bases son aplicables en la valoración y tratamiento de personas que hayan sufrido daños neurológicos. Por tanto, se trata de un marco abierto, holístico y de estudio exhaustivo de los distintos factores que pueden alterar la forma en la que nos movemos. Además, permite la aplicación de una gran cantidad de técnicas, como la toma de conciencia ósea, técnicas de aprendizaje de lo que llaman gesto justo, trabajo muscular con distintas variantes, terapia manual, estiramientos... por lo que puede integrar numerosos abordajes, dotándolos de coherencia y construyendo de forma coherente la intervención profesional.

Si algo me ha sorprendido del curso ha sido la increíble capacidad de Monsieur Campignion para transmitir la necesidad de una buena capacidad de análisis y evaluación para poder enfrentarnos a nuestro trabajo diario; sus conocimientos de anatomía y biomecánica son impresionantes y consigue hacer que el funcionamiento corporal parezca fluido e integrado, relacionando sus vivencias, experiencia clínica y las opiniones de gente muy importante que ha conocido a lo largo de su vida. Es cierto que he echado en falta más referencias al Sistema Nervioso (ya sabéis que lo mío es una obsesión), pero era un curso introductorio y ha sido muy denso y lleno de contenidos; así que os recomiendo que si alguna vez os podéis permitir ver a Campignion en acción no os lo penséis, porque es uno de esos fisioterapeutas que pasarán a la Historia.

De hecho, en este curso me he dado cuenta de que es necesaria más anatomía funcional y más biomecánica con esta filosofía en las facultades de Fisioterapia, para que los profesionales tengamos una visión más integrada de las personas con las que trabajamos (cuerpo, postura, movimiento, personalidad, herencia, potencialidad...).

Estos días, además, me han permitido rencontrarme con numerosos compañeros y profesores que hacía tiempo que no veía, por lo que el ambiente del curso ha sido inmejorable, con muchos profesionales dispuestos a aprender y a intercambiar experiencias. En los pocos descansos que la gran cantidad de materia a impartir nos permitían, he podido conocer a personas que han ampliado mis relaciones profesionales y, lo más importante, personales. Aparte de mencionar a nuestra madrina Rosario Vargas Carmona (@rvargascarmona), que ha sido la persona que ha hecho posible que asistiera al curso, por su generosidad y confianza en nuestro proyecto cooperativo; quiero dedicar un pequeño espacio a un grupo de gente especial que me ha dado toda una lección de humanidad, por sus ganas de compartir, su interés en todas las actividades de AISSE S. Coop And. y la energía que me han transmitido para seguir con nuestra filosofía de trabajo.

En estos meses de actividades en el ámbito de la Democracia Económica y el Conocimiento Libre me he encontrado con mucha gente que me ha tachado de idealista, de soberbio o de radical, por intentar llevar actividades formativas y de intercambio profesional de calidad a todas las personas interesadas, con independencia de su nivel adquisitivo (el precio medio de estas actividades en el Centro Sinergia es de 2 euros por hora y este dinero va de forma íntegra a facilitar el Objeto Social de la Cooperativa). Es cierto que vivimos en un ambiente en el que todo es susceptible de ser vendido, en el que el enriquecimiento personal es alabado y marcado como la línea de meta del éxito profesional; en un mundo competitivo y hostil, en el que el dinero se entrona como el fin último y el estándar de calidad.

Todo esto lo digo antes de presentaros a la Promoción Q:

Después de varios días compartiendo espacios y tiempo, de hablar de nuestras inquietudes, de pensar en cómo mejorar nuestra forma de trabajar... me he sentido muy unido a estas personas que hace una semana no conocía. A lo largo de los días se han interesado muchísimo por nuestras actividades, me han animado y han sido un gran apoyo; sobre todo porque han tenido toda la paciencia del mundo para intentar que comprendiera los conceptos del curso. Aparte, imaginad la cara que se me quedó cuando, al despedirnos, me entregaron una donación para nuestra Cooperativa, un dinero que habían reunido entre todos para contribuir a la labor que hacemos en el Centro Sinergia día a día.

Como he dicho antes, el dinero es sólo un medio, pero cuando se convierte en un símbolo de apoyo desinteresado a tu tarea, no puedo evitar conmoverme. Y la Promoción Q me ha dado una lección, de las que sólo saben dar las buenas personas, las que construyen un mundo distinto, en el que es posible otra forma de entender las cosas.

Que un grupo de gente que no te conoce de nada oiga la historia de un proyecto conjunto, que es tan importante para mí como AISSE y sea capaz de reunir dinero para mostrarte su apoyo... te deja una sensación indescriptible. En un país en el que los políticos no mueven un dedo para ayudar a constituir empresas de economía social, en el que todo son trabas y obstáculos al cooperativismo, en el que te miran raro cuando dices que montas una entidad sin ánimo de lucro... te encuentras a personas con nombres y apellidos que están dispuestos a darte un abrazo y mostrarte su apoyo. Así que os doy las gracias (Juan, Bea, María, Rosa, Ana y Marcos) por darme esa lección y esa inyección de energía para seguir adelante. A partir de ahora sois parte de nuestro proyecto y tenéis las puertas abiertas del Centro Sinergia, sin duda sois lo mejor que me llevo del curso de GDS, vuestros profesores tienen mucha suerte de contar con alumnos como vosotros.

Por supuesto, estaremos encantados de contar con vosotros en cualquier actividad que organicemos, os mando los mejores deseos en nombre de toda la gente que considera a AISSE como una parte bonita de su vida (alumnos, usuarios, trabajadores...).

Y gracias porque, con personas como vosotros, cobra sentido nuestro grito de guerra:

SI COOPERAMOS, TODOS JUNTOS SOMOS SINERGIA.

PD: El color de fondo tiene su porqué, preguntadle a la Promoción Q.